- Penélope.... Hilaba mientras el sol diera su luz... Pero en cuanto llegaba la noche...

Carlos Salinas de Gortari lo tuvo.
Para todos y en todos los ámbitos sociales, políticos y económicos, el rumor llegó poco a poco  mientras transcurría su gobierno  a confirmarse y  convertirse, finalmente en un secreto a voces en México y en todo el mundo.

El hombre fuerte en Presidencia de la República se llamaba José Córdova Montoya.

Economista y político de orígen francés, de ascendencia española nacionalizado mexicano, ejerció un gran poder y control  que superaba incluso hasta al mismísimo Presidente de la República Carlos Salnas de Gortari.

Desde sus inicios, en 1988 los tres Secretarios de Gobernación que tuvo Salinas, Don Fernando Gutiérrez Barrios quien no era ningún blandengue ni improvisado, pasando por Patrocinio González Garrido en '93 y, finalmente con Jorge Carpizo Mc. Gregor quien termnó en 94, Córdova Montoya ejerció un amplio control en la dirección política, económica y social en nuestro país, apoyado en dos grandes habilidades políticas que solamente los Grandes iniciados conocen y que se convirteron en dos sus principales armas: La persuación, y la disuación.

La primera, la persuación, la supo utilizar  con una gran sutileza, un atinado tacto y desbordante elegancia para convencer a estos tres para la obtención de un propósito.

La segunda, la disuación, agotada la primera como primera vía, la supo utilizar con energía, fuerza y aplomo como instancia y solución  final para su propósito.

Los tres, Gutiérrez Barrios, González Garrido y Mc Gregor lo sabían. No solo esto: Lo sabían, lo conocían muy bien y por estas dos circunstancias además;  le temían.

Ya en tiempos del Panismo Nacional con Felipe Calderón Hinojosa, se perfilaba otro hombre con fuerte prescencia, carisma y poder: Juan Camilo Mouriño Terrazo su Secretario de Gobernación quien lo fue hasta ese malogrado avionazo del martes 4 de noviembre de 2008.

Jorge lo tiene: Es el estratega político que maneja el control.

El que no necesita salir a cuadro. El que poco habla pero sabe mucho.

Sereno e inexcrutable como recomienda debe ser un buen general según Sun Tsu en su libro El Arte de la Guerra.

Ese al que con mucha dificultad  le sacas tres palabras en una conversación y el que  difícilmente puedes escudriñar para saber en verdad cuáles son sus pensamientos y sobre cuales en ese presiso momento está detenido.

Frío y calculador con esa mirada y esos ojos tan fríos e inexpresivos como los de un tiburón blanco de las aguas del Este de los Estados Unidos.

Vamos; ni Jorge Terán mismo sabe exactamente el alcance de los pensamientos de su estratega.

Conoce cada espacio, cada rincón, cada casa  de cualquier colonia y hasta el tono en que ladran los perros en los diferentes ejidos del circuito lo conoce...

En eso, en este hombre está sustentado el triunfo del aún alcalde de nuestra ciudad..
Y contra esto, vencer esta inercia de años, más de tres lustros quizás, se antoja difícil.

PRIMERA ADUANA:
La veda electoral inició hoy y se termina - me parece -  en 76 días mas o menos. Sin embargo, diluído ya el golpe mediático de las firmas obtenidas por el empresario Esper, las opiniones y los números siguen cambiando.
Tomo la opinión  de un gran periodista amigo y consejero mío como un mero ejercicio:
" Mira Erasmo. Jorge gana. Está haciendo todo lo conducente para ganar y lo va a lograr."
" Un triunfo difícil, apretado. A lo mejor con no más de unos 800 votos de diferencia pero gana...”